"Una actitud Humanista, es una actitud con la que siempre andas"
La corriente Humanista nos conduce a insertar en nuestro diario vivir sus principios, y claramente no se podría escoger este enfoque si no se tiene un planteamiento preciso y las ganas de ver más allá y adquirir una conciencia de la meta-conciencia..
El Humanismo es una corriente de la Psicología fundamentada en los procesos más arduos que vive el ser humano, por ende los enfoques que conllevan su discrepancia están muy ligados al no querer ver más allá de sus narices (crítica constructiva), y esto no significa que no sean un aporte, por que ciertamente lo han sido en relevancia, sin embargo hay factores que no son cuantificables y en nuestro diario proceso de existir, es imposible dividir al ser humano en esquemas mentales o estereotipos conductuales.
El humanismo es denominado la tercera fuerza, por que es quien nos dicta la trascendencia a nivel mental/emocional que cada ser requiere para tener un sentido a su propia existencia, por ello los filósofos existencialistas se encuentran tan ligados a la Psicología desde la Fenomenología, ya que ellos sí buscaban el sentido a la trascendencia basándose en cuestionamientos esenciales y el fenómeno en sí.
La trascendencia del ego suma relevancia al humanismo, y es que según la Psicología humanista, el prejuicio es algo que nos dicta el mismo ego, si alguien no es capaz de vislumbrar ante su condición, es imposible que logre alcanzar un estado de plenitud.
Importantes son los planteamientos de Víctor Frankl, quien sin ser Psicólogo o Filosofo, a sido un gran aporte a la Psicología del corte Humanista, estando recluido tanto tiempo y manteniendo siempre en alto su sentido vital mediante se encontraba en los campos de concentración, cosa que para cualquiera sería "un sentido de muerte". Víctor Frankl, desarrolló un aporte para entregar al resto del mundo, algo con lo que hoy vivimos y podemos utilizar para darnos cuenta que siempre existe algo más allá, la trascendencia.
Frankl no solo poseía ese instinto, sino también algo más allá de una cuota de esperanza, algo que puede lograr que un ser humano sobreviva a una catástrofe tanto emocional como mental y física por 4 años app. Alguien que pese a perder toda su vida, su familia, sus bienes y su dignidad, continuó su existencia, por que sentía la necesidad de mostrar lo que él había vivido, ya que su sentido vital siempre fue más potente que cualquier factor externo.
Hoy nos hemos nutrido con el dolor de su experiencia tan dramática, entregarnos la belleza a partir de ese sufrimiento, la belleza de ser personas que podemos encontrar la plenitud, la felicidad, el amor y en base a nuestras mismas experiencias, seres los cuales somos y valemos por sí mismos tanto como unidos, reconfortados e incluso desvalidos. Todo esto nos abre a una cuota de querer entregarle tus conocimientos a los demás para hacer un bien desinteresado, para completar el altruismo, y para que ese alguien se de cuenta de que existe mucho mas allá que una vida plasmada en márgenes que imponen los patrones universales.
Como seres Humanos, representamos mucho más que una simple conducta, somos seres dotados de bienes, tenemos una sabiduría personal riquísima y poseemos características muy comunes que nos trasladan hacia la autorealización, pero aquello es algo tan complejo de abarcar, que no todos podemos llegar a tal umbral.
Nos contactamos con nuestra conciencia a menudo, somos una interacción constante con nuestro mundo interior, en el cual nos sentimos protegidos, manteniendo solo una relación con nuestro yo, y no percatándonos que existe un mundo exterior. Sin embargo, cuando interactuamos con el medio y su naturaleza, podemos lograr aquella trascendencia anhelada, ya que al conocernos anteriormente a nosotros mismos conlleva conocer a los demás seres y así continuamos el proceso de conocimiento intrínseco que nos llena de plenitud y sabiduría conduciéndonos a márgenes inexplicables, donde el ser humano está dotado de bondad pura, y no es representado, a diferencia del Psicoanálisis, como una figura “maligna” represada por las pulsiones de vida o de muerte.
Pendemos del Holismo, nuestra causalidad es rica en bondad, pero para llegar a ello debemos “darnos cuenta de que nos hemos dado cuenta”, poseemos un control sobre nuestros impulsos si nos lo proponemos, nuestras necesidades están arraigadas en una dimensión muy diferente a la que nos plantean los otros enfoques, y abordando la crítica que se le hace al Humanismo, por falta de teorías, podemos concluir que La Psicología Humanista es la más compleja de tratar al momento de hacer una terapia, por que antes de imponer tus conocimientos al resto, debes comenzar por escarbar en ti mismo, y eso puede tomar toda una vida, toda una existencia, a diferencia de una Psicología Cognitivista, donde se reprime al ser humano a una causalidad de factores cuantificables como son los estímulos y las respuestas, lo que no deja de ser relevante, sin embargo alguien que se queda estancado en aquel patrón, es alguien que no pretende ver más allá, alguien que siente el temor de conocerse a sí mismo, justamente lo que el humanismo pretende destruir, la intransigencia de no querer darse cuenta que desde la experiencia vital, que somos nada frente a todo.
